Un sismo de magnitud 6.9 grados en la escala de Richter estremeció ayer el estado nororiental indio de Sikkim, situado en una región montañosa, y causó al menos 11 muertos, cinco de ellos en el vecino Nepal, golpeado también por sacudidas telúricas.
Según el Instituto Geológico estadounidense USGS, el sismo se produjo hacia las 18h10 locales (12:40 GMT) en el pequeño estado himalayo de Sikkim, bordeado por Nepal, Tíbet y Bután.
Su epicentro se situó a unos 60 km al noroeste de la capital de Sikkim, Gangtok, que quedó a oscuras debido a una avería eléctrica provocada por el sismo.
“No hay electricidad. Todo el mundo está fuera, en la calle”, declaró un habitante de Gangtok a la cadena CNN-IBN C.K. Dahal.
“Todos salimos corriendo de nuestras casas, algunos saltaron por las ventanas. Vemos edificios agrietados”, agregó.
El principal responsable político de Sikkim, Karma Gyatso declaró a la AFP que cinco personas murieron y 60 resultaron heridas en las inmediaciones de Gangtok debido a deslizamientos de terrenos, derrumbes de edificios y caída de escombros.
Otra persona murió durante una estampida de habitantes presos de pánico en el estado indio de Bihar (este).
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